La primera manifestación de la motricidad es el
juego y al desarrollarse se va complejizando con los estímulos y experiencias
vividas, generando movimientos cada vez más coordinados y elaborados. Los niños
pasan por diferentes etapas antes de realizar un movimiento. Cuando nacen sus
movimientos son involuntarios, luego pasan a ser movimientos más rústicos con
poca coordinación y más adelante ya son capaces de realizar movimientos más
controlados y de mayor coordinación.
La motricidad que van desplegando los niños se
divide en motricidad gruesa y motricidad fina, ambas se van desarrollando en
orden progresivo.
La motricidad gruesa hace referencia a
movimientos amplios. Tiene que ver con la coordinación general y visomotora,
con el tono muscular, con el equilibrio, etc.
La motricidad fina hace referencia a movimientos
finos, precisos, con destreza. Tiene que ver con la habilidad de coordinar
movimientos ejecutados por grupos de músculos pequeños con precisión, por
ejemplo, entre las manos y los ojos. Se requiere un mayor desarrollo muscular y
maduración del sistema nervioso central. La motricidad fina es importante para
experimentar con el entorno y está relacionada con el incremento de la
inteligencia.
La psicomotricidad infantil
El concepto de psicomotricidad no está claramente
definido, puesto que poco a poco se incluyen más actividades y se va
extendiendo a nuevos campos. Al principio, era un conjunto de ejercicios
utilizados para corregir alguna debilidad, dificultad odiscapacidad.
Pero, hoy en día,
ocupa un lugar destacado en la educación infantil, sobre todo en los primeros años de la
infancia, ya que existe una gran interdependencia entre el desarrollo motor, el
afectivo y el intelectual.
La psicomotricidad es la acción del sistema
nervioso central, que crea una conciencia en el ser humano sobre los
movimientos que realiza, a través de los patrones motores como la velocidad, el
espacio y el tiempo.
¿Qué es la psicomotricidad infantil?
El término psicomotricidad se divide en dos partes:
el motriz y el psiquismo, que constituyen el proceso de desarrollo integral de
la persona. La palabra motriz se refiere al movimiento,
mientras que psicodetermina la actividad psíquica en dos
fases: la socio-afectivo y la cognitiva. En otras palabras, en las acciones de
los niños se articula toda su afectividad y sus deseos, pero también todas sus
posibilidades de comunicación y conceptuación.
La teoría de
Piaget afirma que la inteligencia se construye a partir de la actividad motriz de los niños. En los primeros años de
vida, hasta los siete años aproximadamente, la educación del niño es
psicomotriz. Todo, el conocimiento y el aprendizaje, se centra en la
acción del niño sobre el medio, los demás y las experiencias, a través de su
acción y movimiento.
Estimulación y reeducación para bebés
A través de la
psicomotricidad se puede estimular y reeducar los movimientos del niño. La estimulación psicomotriz educacional se dirige a
individuos sanos, a través de un trabajo orientado a la actividad motriz y el
juego, mientras que en la reeducación psicomotriz se trabaja con individuos que
presentan alguna discapacidad, trastornos o retrasos en su evolución y se
tratan corporalmente mediante una intervención clínica realizada por un personal
especializado.
¿Para qué sirve la psicomotricidad infantil?
La psicomotricidad, como estimulación a los
movimientos del niño, tiene como objetivo final:
- Motivar los sentidos a través de
las sensaciones y relaciones entre el cuerpo y el exterior.
- Cultivar la capacidad perceptiva a través del conocimiento de los movimientos y de la respuesta corporal.
- Organizar la capacidad de los movimientos representados o expresados a través de signos, símbolos, planos, y de la utilización de objetos reales e imaginarios.
- Hacer que los niños puedan descubrir y expresar sus capacidades, a través de la acción creativa y la expresión de la emoción.
- Ampliar y valorar la identidad propia y la autoestima dentro de la pluralidad grupal.
- Crear seguridad al expresarse a través de diversas formas como un ser valioso, único e irrepetible.
- Crear una conciencia y un respeto a la presencia y al espacio de los demás.
- Cultivar la capacidad perceptiva a través del conocimiento de los movimientos y de la respuesta corporal.
- Organizar la capacidad de los movimientos representados o expresados a través de signos, símbolos, planos, y de la utilización de objetos reales e imaginarios.
- Hacer que los niños puedan descubrir y expresar sus capacidades, a través de la acción creativa y la expresión de la emoción.
- Ampliar y valorar la identidad propia y la autoestima dentro de la pluralidad grupal.
- Crear seguridad al expresarse a través de diversas formas como un ser valioso, único e irrepetible.
- Crear una conciencia y un respeto a la presencia y al espacio de los demás.



